Comencemos...

 Siendo ya sábado doy comienzo a este blog/bitácora de prácticas.

Seguramente, dentro de unos meses, cuando se supone que estaré finalizando esta etapa me preguntaré: ¿por qué hoy? Bueno, aquí van varias auto-respuestas a mi yo del futuro.

En primer lugar, porque hasta ayer el realizar las prácticas de enseñanza en Historia se veía como un "veremos". Las ganas estaban presentes, pero los altibajos de la propia vida académica (= finales pendientes) aún se volvían un obstáculo bastante grande. No obstante, con ello no quiero decir que no me queden finales por rendir...

Pero en fin, haber aprobado fue un voto de confianza en mi misma. Algo que necesitaba en verdad.

¡Qué intriga es saber cómo será mi yo física y mental en el mes de Noviembre/Diciembre! Ojalá pueda afrontar esta etapa de la mejor manera. Porque sé que puedo, porque sé que es el camino que yo elegí y que quiero, porque sé que me lo merezco.

No sé si suena muy egoísta lo que voy escribiendo, pero he dedicado tanto tiempo a complacer y lograr la aprobación de tantas personas, que hoy me permito aunque sea en el lado de mi formación como docente ser un poco egoísta y sentir este proceso como un auto-regalo. 

Pasemos al segundo lugar de este argumento. Bueno, siendo casi la 1 de la mañana, me encontré desvelada pensando de qué manera podría transformar esta tarea de la "bitácora" en algo que a fin de año pueda transformarse en un bien de uso que denote mi esfuerzo y mis ganas por transitar esta etapa (aunque no puedo negar que hace más de una mes que nos dieron esta actividad y el rumbo es impreciso). Como todo lo que pregunto lo he automatizado al internet pensé en varias opciones. La primera opción fue hacer una carpeta en Google Drive e ir volcando en un Word cuando me acordaba. Sin embargo, no sólo mi espacio en Google es finito sino que sólo le di atención 1 día. La segunda opción, que se me pasó antes de escribir esto, es crear un Canva e ir volcando ahí lo que vaya encontrando o dibujando (en eso se me vinieron imágenes de cómo podría ser mi presentación a fin de año, o como dicen en Masterchef "me imaginé el plato final al cual quería llegar"). Y buscando otras alternativas a Canva, me figuraron varias páginas con la opción del blog. Ahí, se me prendió la lamparita.

Y no sólo se me prendió la lamparita (metafóricamente hablando, porque estoy en la oscuridad escribiendo esto ya que todxs duermen), sino que me dio un poco de nostalgia ya que ingresar con mi correo habitual (el cual estoy reconsiderando en modificar porque es muy largo y aparte no tengo espacio) me llevó a ver un antiguo blog en el cual dejé de escribir hace 7 años. Sí, parte de mi adolescencia fue blogger. Se sintió lindo igualmente ver todas las "habilidades" en diseño que tenía. Veremos si de acá a la finalización de este año el aspecto actual puede mejorar un poco. Y asimismo los "lazos virtuales" que en ese momento tenía. 

También me encontré con una descripción de mi yo de 15/16 años no tan diferente de la actual pero con algunos cambios posiblemente. Así que, para no hacerlo tan extensivo y porque quiero tratar de mejorar aunque sea un poco el aspecto que tiene ahora este blog cierro con este mensaje y esta imagen (que busqué en el apuro cuando se nos pidió compartir algo en la charla taller de Memoria):

La persistencia de la memoria de Dalí intervenida por Hayati Evren.

Este blog/bitácora es para aquella chica que transformó a su blog en su espacio para compartir sus ideas de adolescentes. Hoy crea este nuevo blog para ir cerrando un proceso que inició hace un tiempo, pero que no tiene un punto final. Si le preguntarán cuando era adolescente si elegiría la docencia, tal vez le diría que "ni loca". Hoy puede afirmar que sí, que dejó de transmitir ideas para discutir y difundir conocimientos que transformarán realidades. Ojalá, no la decepcione...